¿Se acerca una reforma integral del hogar? ¿Estás pensando en actualizar las baldosas de tu hogar o cambiar el suelo de la casa? Hoy te enseñamos lo que aportan los pavimentos sin juntas para un efecto de continuidad que amplían los espacios visualmente.
Suelos continuos y sin juntas son sinónimos de amplitud y continuidad. Si tienes idea de reformar y cambiar el suelo de la casa te invitamos a considerar esta opción. Para facilitarte la elección vamos a repasar qué tipos de pavimentos se incluyen en los suelos continuos sin juntas y cuáles son sus características.
La principal ventaja de un suelo continuo es que te olvidas de los cortes y las juntas que influyen tanto a nivel de mantenimiento como estético. Muchos de los tipos de suelos continuos se llaman autonivelantes. Existen los cementosos (compuestos por agua, cemento, aditivos y arena fina) y los de resina (con diferentes materiales aplicados en capas).
Tipos de suelos continuos y características
Suelos de microcemento
Es posible que sean los primeros que vienen a la cabeza al hablar de este pavimento. Se forman por derivamos de polímeros, cemento y resinas. El microcemento se puede utilizar tanto en interior como exterior, es su característica principal. Son impermeables y resistentes, con un grosor de 1 a 3 mm al aplicar la capa. Pueden colocarse sobre un suelo nivelado existente.
Existen en diferentes tonalidades de acabado, aunque siempre lisos y con acabados más brillantes o satinados.
Suelos de microcemento pulido
Muy similares a los anteriores, se forman por cementos seleccionados, resinas, arenas finas y pigmentos naturales. La diferencia fundamental es la aplicación, que el anterior precisa de malla y en este tipo no. Son más resistentes a la compresión. Su grosor es de 2 mm y el resultado final es más uniforme.
Suelos de linóleo
Cada vez más populares y presentes en la decoración. El linóleo es un material continuo que se utiliza en suelos y paredes. Se elaboran con aceite de linaza mezclado con materiales como piedra molida, corcho o serrín.
Son suelos flexibles y resistentes. Se utilizan en interiores de las casas como en establecimientos comerciales por su alta resistencia. Permite personalizar el acabado. Dispones de una amplia gama de diseños para elegir. El linóleo es un material impermeable, liso, y de aspecto mate y granulado.
Suelo vinílico en rollo
Un tipo de revestimiento continuo con formato en rollo, que se convierte en suelo continuo. Puedes elegir cantidad de diseños. Es resistente a la humedad y muy fácil a la hora de instalar. Se suele definir como el estilo linóleo pero moderno. Solo se puede utilizar en interiores o suelos cubiertos ya que el sol se come los colores. Una de las principales características es ser antiestáticos. No son porosos así que podemos olvidarnos de bacterias y hongos. Además puede utilizarse con todo tipo de climatizaciones.
Suelos en hormigón pulido
El suelo de hormigón pulido es más grueso que el suelo cementoso (8cm). Consiste en aplicar una solera que da un acabado pulido y recto. Se clasifica como suelo continuo pero necesita juntas de dilatación.
Suelos de resina epoxi
Formados por polímeros endurecidos al mezclar con otros materiales. Es un tipo de suelo continuo impermeable y bastante resistente a la abrasión. De acabado liso, puede elegirse en varios colores. Otra ventaja es el poco grosos al aplicarse. Su acabado puede ser satinado, mate o brillante.
Su principal desventaja es lo delicado al aplicarse y debe hacerlo un profesional con experiencia, como es el equipo de reformas integrales de Diahco. Tampoco son los colores excesivamente resistentes a la luz.
Suelos de resina de poliuretano
Son suelos similares a los de resina epoxi pero con mayor resistencia a los rayos de sol y elasticidad, lo que permite resistir mejor impactos fuertes sin romperse.
Moquetas
Un suelo continuo textil extra cálido y confortable. Con gran aislamiento acústico pero con la desventaja del mantenimiento y la limpieza ya que absorbe el polvo y la suciedad. Se recomienda para zonas de poco tránsito.
No se trata de un suelo continuo, pero los pavimentos cerámicos pueden aportar un efecto de reducción de las juntas con baldosas de gran formato.
Cuándo apostar por un suelo continuo
- En ambientes diáfanos para potenciar el efecto de unidad y continuidad.
- En espacios húmedos donde es preferible evitar juntas que se estropeen o ensucien.
- En lugares pequeños donde la ausencia de pavimentos favorece para la sensación de amplitud.
- Cuando buscamos facilitar el mantenimiento y la limpieza de suelo al existir una ausencia de juntas.
- Cuando se quiere colocar un suelo de madera cómodo sobre el existente.
- Si buscamos crear efecto de equilibrio al utilizar el mismo revestimiento en paredes o muebles.